Evidence & Alchemist, Madchild & DJ Revolution y más Barcelona, 17-1-2014
Siempre me ha llamado la atención cómo en España recogimos el hip-hop. Desde unos inicios sonrojantes con todo el rollo ése del Madrid hip-hop con LP de villancicos incluido copiando de forma burda lo que se veía en la televisión, las cosas han ido cambiando y mejorando en algunos aspectos, pero hay tics que no desaparecen (y aquí tengo que admitir que digo "España" pero habrá tics similares en cualquier otro contexto social y cultural en el que se recoja y reproduzca un tipo de música). Hoy en día si vas a un concierto de hip-hop en España tienes un alto riesgo de encontrarte a gente que supuestamente te "habla de la calle" utilizando un abigarrado espanglish que no anda muy lejos en cuanto a nivel de aquellos villancicos raperos en vinilo que se sacaron para aprovechar la irrupción del rap en las pantallas de la televisión española. Quiero decir: viene a sonar como algo falso e impostado. Seamos serios: ¿quién coño felicita las navidades rapeando si no es en una sitcom americana, y en qué puto barrio de España la gente se refiere a sus colegas diciendo "¡son mis negros!", o mete veinte "yiii" en cada frase? Por eso, cuando uno quiere movidas yankis en el hip-hop, pues va a ver grupos yankis. Cada cosa tiene su contexto y hay videoclips de grupos españoles que generan un poco de risapena. Es como eso que decía Kujo sobre las distintas escenas de b.boying internacionales: le tocaba los huevos que todo el mundo de repente se pusiese a rayar sobre foundation, se encasquetasen las gorras planas y se pensasen que eran el hijo perdido de Alieness, porque un chaval que crece en Hamburgo o en Seul, en Lyon o en Valencia, probablemente ha tenido otras influencias y otros procesos al aprender a sacarse su estilo y sus toprocks. Así que cuando uno quiere experimentar algo de hip-hop de ese tipo, lo que tiene que hacer es acudir a un concierto como el del 17 de enero. Ver a Evidence, Alchemist, Termanology, Madchild o DJ Revolution en el escenario era pegarse un chute de hip-hop yanki sin cortar, entre los dedos de los pies. ¿Inventaron algo nuevo? No. ¿Experimentaron en alguna dirección extraña? No. No era un concierto para un hombreniño que viene lloriqueando, diciendo que quiere escuchar a Uz "romper los moldes del rap" con cuatro pitidos encima de una base sin swing, porque es lo que le han dicho sus gurús del VICE o PlaygroundMag en un artículo de introducción al hip-hop. Era algo más básico, menos pretencioso, pero precisamente por eso, más fácil de disfrutar y con lo que sentirte cómodo. Joder, ¡si hasta en un momento dado pincharon la base de Full clip! Es lo bueno que tienen los conciertos así: no hay necesidad de buscarle tres pies al gato. La gente iba a responder a los típicos call and response Kmake some noise, put your hands up, ya sabéis el tema...), y a bailar, con temas de ahora y algún clásico que se dejase sonar. Y todo ello sin obviar momentos graciosos de puro lost in translation como cuando uno de los MC's (me parece que Evidence) se puso a explicar que "on the West Coast, when we look up the sky and see the clouds we go... fuck you clouds", levantando los dos dedos índices. Por supuesto, silencio del público, que en su mayoría, no acabó de entender la frase. Crónica por: Guillem Murcia
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