S Curro & Papa Wilson + Pedro Ladroga
Madrid, 1-2-2014

Dejamos atrás la gélida noche de este presente distópico para entrar en el túnel del tiempo que en la sala Barracudas han instalado S Curro y sus compinches.

El destino está claro, un futuro no menos distópico, por ahora solo existente en la cabeza de Francisco Morales, y que no tardaremos en ver materializarse a medio plazo si seguimos vivos. Aunque espero que no.

Empleados a sueldo de Multiversal Inc., tenemos toda la noche a Papa Wilson a los mandos del ritmo y de nosotros, la mano derecha de S Curro es Pedro Ladroga, ayudándole con sus mensajes subliminales después de ofrecernos media hora de su personal repertorio y en la sombra está Je Main controlando que las ondas sonoras nos destruyan el cerebro como la corporación manda.

Ponen en marcha la maquinaria con un inédito himno a Diego Cañamero, tras el cual y durante hora y cuarto nos presentan el proyecto conceptual Ojos de Grafeno casi en su totalidad (exceptuando el 'single' Black Trinitron). La fidelidad a lo oído en nuestros mp3 es alta, casi siempre usando la instrumental original y rapeando a la altura de lo grabado. Se notan las tablas que los años le están dando a S Curro, tanto con su carrera en 'solitario' (siempre bien acompañado) como con Narco. Mención especial a Francisco Herrería aka DJ Je Main que, como es habitual, ejerce de técnico de sonido para intentar sonar como ellos quieren dentro del habitual deficiente sonido de las salas y de técnicos rockeros con poco oído para el rap.

Los sevillanos se reservan para la segunda mitad del concierto las canciones más cañeras y bailables, entre ellas cuatro de las más destacadas de Distorsión e incluso un remix de "La música del universo" de Bipolar.

En la recta final nos encontramos con una rareza extraída de la mixtape de DJ Clapone, un poco de espacio para Pedro Ladroga y los momentos más fiesteros con Free Party y El último punk, haciendo lo propio entre el público.

Puede que S Curro tenga que refugiarse en el futuro, porque tiene que ser jodido ser uno de los rappers más interesantes del presente y tener que conformarse con llenar una de las salas más pequeñas de Madrid.

Crónica por: CoMa