Segundas partes a veces son buenas
Cómo cambian las cosas. Eso debe pensar
Kanye West cada vez que eche una mirada al pasado. Hasta hace dos años era un desconocido para el gran público. Como tantos otros productores y a pesar de haber firmado una cantidad de hits considerable, su nombre estaba en un segundo plano para la mayoría. Avanzamos a 2006 y Ye ha pasado a ser el hombre del momento en el hip hop.
A finales de agosto, y después de meses en los que Kanye se aseguró un puesto en los medios con una polémica detrás de otra, por fin llegó
"Late Registration". 21 tracks y 70 minutos de música en los que West vuelve a tomar el control del micro y en los que se ocupa de todas las producciones salvo una.
El disco comienza con
"Heard 'Em Say", tema tranquilo en el que Kanye hace exhibición de habilidades a los aparatos. Una producción sencilla pero cargada de detalles originales, en los que también se deja ver la mano de
Jon Brion. Compositor de bandas sonoras como
"Olvídate de Mí", coproduce buena parte del disco y aporta una riqueza sonora poco frecuente en discos de rap.
"Touch The Sky" es una de las joyas del disco...
Just Blaze se encarga de la producción, que Kanye y
Lupe Fiasco completan con algunas de las rimas más positivas del LP. Y con un sampleo de Ray Charles tenemos
"Gold Digger", uno de los singles del disco, en el que encontramos a
Jamie Foxx (este hombre va a dar mucho que hablar en los próximos meses...) y como curiosidad, también podemos escuchar discretos scratches de
A-Trak, el DJ de Kanye, reconocido como uno de los mejores turntablists del planeta.
"Crack Music" y
"Diamonds from Sierra Leone" muestran el lado más activista de Kanye, una faceta que le llevó a criticar duramente a George Bush en un maratón benéfico post-Katrina, a arremeter contra una emisora de radio que trató de censurar su música o a ser de los primeros en criticar la homofobia imperante en el hip hop americano.
"We Major" es un himno de casi 8 minutos que cuenta con la colaboración de
Nas, el que hasta hace poco fuera el enemigo número uno de Jay-Z. Y Kanye no tiene problema en tocar temas más personales...
"Roses" refleja el sufrimiento ante la enfermedad de su abuela (de nuevo con perlas de crítica política),
"Hey Mama" es un tema de agradecimiento a su madre y en
"Bring Me Down" responde a los haters. El sentido del humor sigue presente en muchos momentos, especialmente en los 4 skits.
"Late Registration" es un álbum quizás menos variado que el primero pero que, mirándolo de otro modo, es un trabajo más cohesionado, que suena más a un álbum que a una colección de singles. En él vemos una mejora de Kanye en el plano lírico, aunque sigue teniendo limitaciones en este campo. Por contra, la producción de este trabajo está a un nivel altísimo. Kanye ha sabido continuar la renovación de su sonido, que empezó en el disco de Common, evitando caer en un sonido repetitivo como sucede a muchos productores con el paso del tiempo. Sigue demostrando una creatividad enorme que rompe moldes en algunos sentidos, como la incorporación en un disco de rap de coros R&B, soul e influencias gospel como elementos fundamentales de las canciones y no como mero relleno. Quien considere al hip hop un estilo musical ''inferior'', puede que se vea obligado a cambiar de opinión tras escuchar este disco.