Definido inicialmente como uno de los artistas más prometedores de inicios de los 90, MOS Def amplió sus miras en los años siguientes,
convirtiéndose en un actor reconocido y estableciendo un nuevo género musical entre el rap yel rock plagado de crítica mordaz. Nacido en Brooklyn, desde el inicio desu carrera se identificó con la escena local. "The New Danger" es su tercer album, despuésdel ya clásico "Black Star" (1998) junto con Talib Kweli y DJ Hi-Tek y el "Black on Both Sides" (1999).¿Podemos calificar
"The New Danger" como un disco de rap? Quizá sea más acertado definirlo como un disco de música negra, en su sentido mas amplio.
MOS Def comienza el disco devolviendo a los negros lo que les había quitado Elvis Presley: el rock n´ roll. Entre los primeros tracks hay invitaciones para un viaje por la América profunda, recuperando el sentimiento musical sureño, las orillas del Mississippi, Alabama, Memphis... . Este tributo queda totalmente explícito en temas como
"Bedstuy Parade & Funeral Marc" o
"Blue Black Jack". A lo largo del inicio, MOS Def va introduciendo canciones que son un alegato al rap en estado puro, como
"Ghetto Rock",
"The rape over" o el primer single,
"Sex, love and money". Se caracterizan por sus ritmos secos, sin florituras, dejando libertad total de acción al mc.
La música negra no sería nada sin el soul y el R&B, que también tienen su espacio en este disco. La apuesta por la elegancia y los ritmos sensuales se deja notar en temas como
"The panties" o
"Modern Marvel", un corte excesivamente largo (9´19´´). Este tramo intermedio del disco ofrece tracks de rap un poco más musicales y vistosos (
"Sunshine",
"War").
La recta final está salpicada de distintos ritmos musicales: El Blaxpoitation en
"Life is real", reminiscencias Reggae en
"The Begger" o incluso toques Funky en
"Champion requiem".
¿Aspectos negativos? Su excesiva duración, que podría haberse paliado con la eliminación de ciertos tracks puntuales. MOS Def también pertenece a un grupo de rap-rock-metal-heavy o como se denominen, y queda patente en cortes como
"The easy Spell" o
"Freaky Black Greetings". No voy a entrar en la calidad musical de las canciones, pero desde luego resultan un tanto chirriantes para los partidarios de la música negra.
En definitiva, un disco completo, bien realizado y que a lo mejor resulta excesivamente cargante para el público de rap más estricto; pero que aquellos musicalmente más receptivos agradecerán y sabrán disfrutar.